El chisme tiene un importante propósito social y cultural. Sin embargo, puede volverse tóxico fácilmente. Cuando se usa de manera negativa, crea un ambiente tóxico para tu salud mental y social.

Proteger tus patrones de pensamiento y comportamientos de la toxicidad es esencial para el cuidado personal.

¿POR QUÉ CHISMEAMOS?

El chisme refleja tu interés en lo que pasa en otras personas. Esto no es malo. Las personas son naturalmente sociables y desean relaciones cercanas. Ser parte de un grupo requiere habilidades sociales complejas, y muchos científicos creen que aprendemos algunas de ellas a través de los chismes. Cuando se hace correctamente, puede:

  • Permitirte recopilar, difundir y validar información
  • Construir y mantener relaciones
  • Aprender señales y normas sociales
  • Fomentar interacciones sociales positivas
  • Advertir o protegerte a ti mismo o a los demás

EL LADO OSCURO

Cualquiera que haya sido víctima de chismes maliciosos sabe lo dañinos que pueden ser. Existe una delgada línea entre los chismes sociales útiles y los chismes que crean un ambiente tóxico:

  • Compartir información destinada a dañar la reputación de otra persona
  • Exclusión social
  • Difundir desinformación
  • Enfatizar situaciones o comportamientos negativos excluyendo los buenos

PROTÉGETE DE LOS CHISMES

Lo que hace que el chisme sea útil o tóxico se reduce a la intención. Si compartes anécdotas inofensivas, es probable que tu intención resulte divertida. Pero si estás compartiendo información personal vergonzosa sobre otra persona, vale la pena examinar tu intención.

Cierra tus propios chismes:

  • Antes de hablar de otra persona, pregúntate por qué estás compartiendo la información.
  • Evalúa si realmente confías en que la persona con la que estás hablando no difundirá lo que dices.
  • Si a menudo te sientes tentado a compartir cosas negativas, piensa en algunas cosas positivas para compartir.

Acaba con los chismes de los demás:

  • Cambia de tema si alguien está “derribando” a otra persona.
  • Ten preparadas una o dos frases sin prejuicios para acabar con los chismes. Intenta:
  • – “Hmmm… eso es tan raro. No he experimentado eso con (nombre)”.
  • – “Eso debe haber sido duro. (Nombre) debe haber estado teniendo un mal día.
  • – De todos modos, ¿has oído hablar de…?
  • Sé directo y aborda los chismes de frente. Pídele respetuosamente al chismoso que deje de difundir información negativa.