Hay días en los que ir a trabajar se siente pesado. Te levantas con desgano, las horas se arrastran y todo parece un esfuerzo extra. Esa chispa que antes te impulsaba ya no está, y aunque sigues cumpliendo, algo dentro de ti dice: esto ya no me inspira como antes.
Sentirse desmotivado no significa que estés haciendo algo mal. Es una señal de que algo dentro de ti necesita atención, un cambio, o simplemente una pausa. Y lo mejor de todo: se puede recuperar el entusiasmo. A veces, solo necesitas mirar tu día con nuevos ojos.

Aquí te comparto algunas estrategias para reconectar con lo que haces y volver a sentir propósito:
1. Reconoce cómo te sientes sin culpa
Está bien no sentirse al 100 todos los días. Validar tu emoción es el primer paso. Pregúntate: ¿qué me está drenando? ¿qué me gustaría cambiar? Escucharte con honestidad te ayuda a empezar a mover piezas internas.
2. Encuentra pequeñas motivaciones dentro de tu rutina
No todo tiene que ser épico para ser valioso. Tal vez disfrutas una charla con un compañero, una tarea específica que te apasiona o incluso el café de la mañana. Encuentra lo que sí te da gusto y dale más espacio en tu día.

3. Ajusta tus metas y celebra avances
A veces la desmotivación viene de sentir que nada cambia. Ponte metas pequeñas, alcanzables, y celebra cada avance. Recuperar el sentido de logro puede devolverle fuerza a tus días.
4. Habla con alguien de confianza
No cargues solo con lo que te pesa. Conversar con tu líder, un compañero o un mentor puede abrirte nuevas perspectivas. Quizás haya ajustes posibles en tus tareas, tus tiempos o tus espacios.
5. Cuida tu bienestar fuera del trabajo
Dormir mejor, hacer algo de ejercicio, tener un pasatiempo o pasar tiempo con personas que te recargan también influye en tu motivación laboral. A veces no es el trabajo, es que estás agotado en general.
Volver a motivarte no es regresar al punto de partida, es redescubrir tu camino con más conciencia. Date permiso de reencontrarte con lo que amas, de reinventarte si hace falta y de recordar que tú también importas… incluso en medio del trabajo.